Aula de práctica de: Anna Tarulli
Presentación del curso:
Los derechos humanos son el fundamento de la justicia, de la libertad y de la paz en el mundo. Los derechos humanos son necesidades fundamentales de las personas y de las comunidades humanas. ¿Por qué es importante empoderarnos en la cultura de los derechos humanos? Para conseguir los derechos humanos es necesaria una educación a los derechos humanos.
Educar en derechos humanos significa promover la capacidad de cada persona de proteger sus propios derechos y asumir responsabilidad hacia los demás. La educaciόn sobre los derechos humanos es fundamental para la formaciόn de buenos ciudadanos, porque ayuda a combatir la violencia, el abandono, la ilegalidad, las discriminaciones, el racismo, la indiferencia, el acoso...en conclusiόn, la ecucaciόn a los derechos humanos es la educaciόn cívica de todos los días y es fundamental para defender nuestra libertad.
Conocer los derechos humanos es una herramienta indispensable para el análisis del tema migratorio, a través de una lectura no solo del aspecto puramente legal y econόmico del fenόmeno, sino también del aspecto demográfico, antropolόgico, sociolόgico, tratando de llegar a una visiόn holística del tema.
Las migraciones, de hecho, son un elemento constitutivo de la sociedad actual y lo serán cada vez más en el futuro. En las últimas décadas, las proliferación de los conflictos armados, las crisis climática, el aumento de las desigualdades globales, la aspiración a mejores oportunidades de vida, han empujado a millones de personas a abandonar sus lugares de origen en busca de paz, trabajo, libertad, protección.
En este contexto una parte de la población ha desarrollado hostilidad hacia los migrantes y las organizaciones solidarias que promueven su protección. Detrás de esta hostilidad se encuentra la engañosa representación que los derechos civiles, económicos y sociales deben ser reconocidos sólo a los ciudadanos.
Este curso pretende mostrar que la protección de los derechos de los extranjeros y la de los derechos de los ciudadanos son inseparables porque el universalismo efectivo de los derechos es la mejor garantía para una sociedad habitable.
Los derechos humanos son el fundamento de la justicia, de la libertad y de la paz en el mundo. Los derechos humanos son necesidades fundamentales de las personas y de las comunidades humanas. ¿Por qué es importante empoderarnos en la cultura de los derechos humanos? Para conseguir los derechos humanos es necesaria una educación a los derechos humanos.
Educar en derechos humanos significa promover la capacidad de cada persona de proteger sus propios derechos y asumir responsabilidad hacia los demás. La educaciόn sobre los derechos humanos es fundamental para la formaciόn de buenos ciudadanos, porque ayuda a combatir la violencia, el abandono, la ilegalidad, las discriminaciones, el racismo, la indiferencia, el acoso...en conclusiόn, la ecucaciόn a los derechos humanos es la educaciόn cívica de todos los días y es fundamental para defender nuestra libertad.
Conocer los derechos humanos es una herramienta indispensable para el análisis del tema migratorio, a través de una lectura no solo del aspecto puramente legal y econόmico del fenόmeno, sino también del aspecto demográfico, antropolόgico, sociolόgico, tratando de llegar a una visiόn holística del tema.
Las migraciones, de hecho, son un elemento constitutivo de la sociedad actual y lo serán cada vez más en el futuro. En las últimas décadas, las proliferación de los conflictos armados, las crisis climática, el aumento de las desigualdades globales, la aspiración a mejores oportunidades de vida, han empujado a millones de personas a abandonar sus lugares de origen en busca de paz, trabajo, libertad, protección.
En este contexto una parte de la población ha desarrollado hostilidad hacia los migrantes y las organizaciones solidarias que promueven su protección. Detrás de esta hostilidad se encuentra la engañosa representación que los derechos civiles, económicos y sociales deben ser reconocidos sólo a los ciudadanos.
Este curso pretende mostrar que la protección de los derechos de los extranjeros y la de los derechos de los ciudadanos son inseparables porque el universalismo efectivo de los derechos es la mejor garantía para una sociedad habitable.